Se conoce con la sigla SEM a las técnicas de Search Engine Marketing (Marketing en Buscadores), que permiten dar a conocer un sitio web, blog o e-commerce a través del diseño de campañas publicitarias en Internet. En otras palabras, se trata de campañas de anuncios pagos que ayudan a posicionar tu imagen, marca o negocio en los buscadores.
Al igual que las técnicas SEO, las SEM se centran en el trabajo sobre los buscadores, utilizando herramientas y estrategias para optimizar y dar visibilidad a una página. El resultado final que se persigue es idéntico: aparecer entre las primeras posiciones en las página de resultados de cualquier buscador cuando un usuario teclea las palabras clave adecuadas. Sin embargo, el camino para conseguirlo es una de las principales diferencias entre ambas.
A diferencia de las técnicas SEO, las SEM se caracterizan por tener efectos inmediatos, que finalizan cuando termina la campaña; sus costos tienen directa relación con la cobertura y duración de la campaña; y poseen un alto grado de segmentación del público objetivo.
Gracias a las técnicas SEM se puede, entre otras cuestiones, dar a conocer una marca, producto o servicio más allá de su propia área de influencia; llegar a más personas de una forma más rentable; conseguir un público más adecuado al momento, lugar y tipo de consumidor que interese a tu marca o negocio; posicionar los anuncios con los que trabaja tu marca o negocio; aumentar el tráfico hacia tu sitio web, blog o e-commerce; optimizar las campañas y hasta competir con las grandes marcas del sector.
Aunque en la práctica muchas personas valoran más positivamente las búsquedas orgánicas con técnicas SEO, la realidad es que los anuncios en los buscadores suelen ser la solución más efectiva para conseguir un mayor número de visitas. ¿Por qué? Justamente porque los buscadores, como Google, encuentran en las campañas SEM su principal fuente de ingresos y, por ese motivo, potencian que las marcas realicen este tipo de campañas.
Excelente nota! Gracias por compartir.